martes, 20 de septiembre de 2011

Revolución Sí




El independentismo canario, como todo el mundo sabe, fue siempre un movimiento de carácter popular, enraizado en los intereses de la mayoría de los habitantes del país canario. Bebía de la lucha obrera y campesina, de la causa de los desfavorecidos. Ese siempre fue nuestro movimiento, entre otras cosas porque somos un país de pobres, y porque la oligarquía y burguesía canaria siempre fue una vendida al colonialismo. Sin embargo, en los últimos tiempos, vemos como esta surgiendo un independentismo que ya no es simplemente derechista, sino que es abiertamente reaccionario, y cuenta en sus filas con una caterva de personajes filofascistas, para los que todo símbolo y propuesta de izquierda es eliminable.

No me siento identificado con un movimiento tan peligroso como este. Yo tengo dos lealtades bien claras. Una es el país canario, que es una colonia explotada, y otra mi clase social, la de la mayoría de los habitantes de este país. No quiero pelear por una Canarias en la que manden los mismos,y el resto de los isleños continuemos lamiendo la laja. Menos aún por una Canarias que sea esclava de las multinacionales, y del capital internacional. Que lo tengan bien claro aquellos para los que la independencia es un fin en si mismo, sin proyecto social, o de país alguno, abriéndonos de patas ante los grandes del planeta. No vayan de verdaderos patriotas, ustedes que quieren vender este suelo al primer postor, con tal de ver una simple bandera ondear. Su proyecto es caduco,temible, y será la venta del país a otro colonialismo, si cabe peor que el actual.

Hoy más que nunca, los canarios tienen que pelear por un país más justo, por un país sin explotadores ni explotados, en el que valgan las personas, y no sus posesiones materiales, o su estatus. Un país que respete el medio ambiente, que produzca para comer, y coma para producir. Una Canarias Libre, Socialista, Verde, Comunitaria, Feminista, LGTB, atea, creyente, o librepensadora. En definitiva, un verdadero país de libertad, sin nuevos amos, perdiendo de vista los viejos. Hemos de saber porque luchamos, y elegir los verdaderos aliados. No todo el que lleve una tricolor es un amigo, ni un compañero. Solo serán compañeros nuestros, aquellos que deseen la libertad para Canarias, la verdadera libertad para todos, y no en manos de una minoría.





Nos gritan por la unidad,
con personajes siniestros,
aunque tiren más por diestro,
anuncian calamidad.
La mala fatalidad,
unida con la inconciencia.
Nos gritan ¡independencia!
para ver una bandera,
pa sentar una quimera,
con gente como Plasencia.



Es tremenda incoherencia,
si me gritas libertad,
y lo que quieres en verdad,
es quitarnos sin clemencia.
Es fuerte nuestra creencia,
Y eso lo saben bien.
Pues somos aquellos quien,
prefieren la calidad,
¡Antes que mil en cantidad
prefiero curtidos cien!



Pues hay que meternos juntos,
para tener un asiento,
arreglando un esperpento,
de este vil y sucio asunto.
Situados en el punto,
cual los borrachos de anís.
Como encapotado día gris,
estos que van de patriotas,
son en realidad idiotas,
que nos venden el país.



Ellos van donde los muevan,
perdidos y sin memoria,
detrás de la zanahoria,
como un burro el carro llevan.
Sin pensar en que les llueva
porque son los responsables.
Más bien los irresponsables,
por jugar con nuestra gente,
no pa ser independientes,
¡Se le cruzaron los cables!



Perdidos estos hermanos,
sin comprender el pasado,
sin ver ahora lo acabados,
que están países africanos,
también los americanos,
aunque cambian complacientes,
no como estas pobres mentes,
que envueltas en ceremonias,
prefieren ser neocolonia,
antes que independientes.



Continuando a regañadientes,
buscando siempre una base,
temiendo porque fracase,
su camino insuficiente,
de beneficio al pudiente,
y fustinga al desgraciado,
de más paro pal parado,
y control de minorías,
jodiendo a la mayoría,
pues están equivocados.



En risible persistencia,
hablando de la unidad,
cantan su futilidad,
su pésima inconsistencia.
Ya me colman la paciencia,
y me resultan pesados.
Reconocerse acabados,
es lo mejor que les queda,
pues se les pico la rueda,
y persistir seria pecado.



Nos tratan hoy de matados,
en la marginalidad,
sin originalidad,
ellos si son retratados,
de lo que han acusado,
a la gente en rebeldía.
Metidos en porquería,
solo ven unos colores,
no piensan estos señores,
nunca con cabeza fría.


Sumidos en maresías,
y sin ahogarse bastante,
recurren a insultantes,
prototipos de Mesías.
Buscando infames vías,
terribles hasta el sopor.
Se encadenan al dolor,
falsamente libertario,
venden como mercenarios,
su tierra al mejor postor.


Subastar con emoción,
en mercados financieros,
en abierto desespero,
por mercar nuestra nación.
¿Canarios de Corazón?
no pasan de folcloristas.
Cavando su propia cista,
abriendo la puerta al diablo,
yo se bien de lo que hablo.
¡Diablo ultracapitalista!


Sin procurar ya pensar,
solamente por arrojo,
se quedarán hasta cojos,
por su poco analizar.
Tienen bien a procurar,
pregonando con cinismo,
Escondido en optimismo,
lograr la liberación,
más lo que hacen sin razón,
es el neocolonialismo.


Si esconden un patriotismo,
que ame a su población,
pondrán mente y corazón,
para luchar sin cainismo.
Lo otro es escepticismo,
y confundir la misión.
Lo digo con gran pasión,
antes que aguantar caciques,
que nadie sano se pique,
por gritar ¡REVOLUCIÓN!



¡VIVA CANARIAS LIBRE DE CUALQUIER FORMA DE EXPLOTACIÓN! Dedicado a todos aquellos que luchan por una Canarias Libre, sin explotadores, ni explotados, en la que todos los seres humanos sean válidos, y no carroña en manos de caciques y de multinacionales.

Pedro el Gasio 21-09-2011